Vivir con Fibromialgia

Fibromialgia

Iba a ponerle de título Fibromialgia y Coronavirus, pero no quiero crear alarma, que bastante tensa está la cosa ya.

Imagino que, como yo, que tengo Fibromialgia, habrá muchísimas personas, pacientes crónicos, a los que esto del Estado de Alarma, les resulta familiar.

Y no por haber vivido situaciones similares a la actual en la que el Gobierno central decreta el Estado de Alarma; sino, sencillamente porque, nosotros, los pacientes crónicos de Fibromialgia, (al igual que muchos de distintas patologías), estamos más que acostumbrados a vivir con limitaciones.

La Fibromialgia es lo que tiene; que muchas, muchísimas veces, demasiadas para mi gusto; te obliga a quedarte en casa, sin salir, sin poder ir a trabajar, ni a comprar, ni a cenar con los amigos, o visitar un familiar.

Fibromialgia aceptarla significa aprender a vivir de nuevo

Fibromialgia y aislamiento

Por culpa del dichoso Coronavirus, Covid-19, o cómo lo queráis llamar, nos encontramos en Estado de Alarma, hecho que conlleva restricciones de la movilidad personal.

O lo que es lo mismo, no podemos salir de casa, más que para las tareas indispensables, como comprar, acudir a la farmacia, y si no te queda más remedio, a trabajar.

Lo gracioso, bueno mejor dicho curioso, puesto que, no tiene gracia ninguna.

Lo curioso, es que yo, como paciente de Fibromialgia, Dolor Crónico y alguna cosilla más, tengo, en consecuencia, limitada mi movilidad personal, desde hace 17 años. Cuándo fui diagnosticada.

Los que me conocéis un poco más de cerca, ya sabéis que «mi vida normal» consiste en salir de casa para ir a trabajar, y de paso comprar, y punto.

El resto del día lo suelo pasar, en casa, descansando, tumbada en la cama, o en mi super sillón, pero ahí, quieta, sin salir; dado que la Fibromialgia y el Dolor Crónico me lo impiden.

No quiero decir con esto, que me guste estar encerrada, o que no me afecte la medida tomada por el gobierno.

Ni mucho menos; me gusta estar en casa, sí, es cierto, no obstante y como a cualquiera, me gusta salir, adoro pasear por la playa, al sol. Me encanta sentarme en una terracita y tomarme un vermú, sin duda.

Pero repito, estoy muy acostumbrada a quedarme en casa.

Cómo en casita en ningún sitio

Perdonadme, pero no estoy de acuerdo.

Me gusta salir.

Más aún desde que la enfermedad me obliga a permanecer en casa gran parte del día.

Que soy afortunada, pensaréis, incluso quejica; ya que, hay personas en peor situación que la mía. Pero sinceramente, a mí, obviamente, lo que me preocupa es que necesito pasar la mayor parte del día descansando.

Sabéis de sobra mi historia; hace 17 años que vivo con Fibromialgia, Dolor Crónico y alguna que otra enfermedad más.

Os he contado en distintas entradas de este blog, o en mis redes sociales; cómo fueron mis primeros años de enfermedad; lo mal que lo gestioné, y cómo he ido evolucionando, creciendo con el paso de los años.

También os he contado, evidentemente, cómo he ido aceptando los continuos cambios, cada nueva limitación, que la fibro me imponía; en un proceso de continua aceptación y adaptación; o lo que es lo mismo; habéis sido testigos de mi #SiempreAdelante

Aún así, por muy aceptada y adaptada que esté, la Fibromialgia sigue siendo, y disculpad mi lenguaje; una putada; sí, lo es.

Limitación de la libertad de circulación

En los últimos días, he leído distintas opiniones sobre el famoso #YoMeQuedoEnCasa.

Personas quejándose, que no lo van a aguantar porque son muy de salir, y se les cae la casa encima; padres desesperados por tener en casa a los niños sin poder salir.

Todo esto me parecen tonterías, nimiedades, que respeto, sí, pero tonterías.

SiempreAdelante
Fibromialgia

Hay miles, millones de personas que cada día de su vida, tienen limitada su movilidad, que vive confinadas en sus casas a causa de una enfermedad, del Dolor Crónico o de la Fibromialgia.

Somos muchos los pacientes, cuya vida, la ha truncado la enfermedad, el Dolor Crónico, la Fibromialgia.

Y nos vemos obligados a llevar, lo que siempre denomino, «nuestra vida normal».

Como os contaba, la población se queja por tener que estar recluida en casa, y claro, eso ha supuesto que los pacientes también den su opinión, respecto al encierro impuesto.

Os dejo algunos tuits de #pacientesquecuentan, grandes expertos en quedarse en casa.

Vivir limitado

Hoy estamos todos alarmados, porque hemos de estar en casa durante unos días, y ya, el primer día, hay quien se lo ha saltado, con las excusas mas peregrinas.

Y me enerva, sinceramente, me enerva.

Quizás no tenga sentido nada de lo que escribo, es muy posible. Como también es posible que haya gente a la que le siente mal, o incluso se enfade. Pero no puedo evitarlo.

Somos muchos los pacientes, que día a día vemos reducida nuestra actividad, y pasamos todo el día, o la mayor parte de él; en casa, seguramente tumbados, descansando, intentado dominar lo indomable; el Dolor Crónico.

Pero ojo, que no por estar acostumbrados, es sencillo, ni nos gusta.

Estamos acostumbrados, porque no nos queda otra, nos ha tocado vivir con Dolor Crónico, me ha tocado vivir con Fibromialgia y mi vida es esa; descansar, estar en casa la mayor parte del tiempo, día tras día.

Que sí, que tengo días mejores en los que salgo, estoy más activa, incluso me voy de viaje; pero si me conocéis, sabréis que esos son los menos.

Tal como comentaba en uno de los tuits de arriba, Noemí, nosotros nos vemos obligados a quedarnos en casa, debido a nuestras patologías, mientras el mundo sigue girando, la vida sigue su ritmo.

En consecuencia, tal como ya he dicho en otras ocasiones, la vida nos sobrepasa, mientras nosotros a nuestro ritmo caracol, intentamos llevar «nuestra vida normal».

Nuestros amigos, nuestras parejas, hijos, familias, continúan con su ritmo, salen, quedan, trabajan, hacen actividades.

Nosotros nos quedamos en casa, viendo la vida pasar, viendo a todos disfrutar.

Nos quedamos en casa.

Nosotros nos quedamos en casa, en ocasiones, con envidia, sí, no lo vamos a negar, somos humanos y hay veces que sentimos envidia por no poder participar.

Por muy asumida y aceptada que tengamos nuestra enfermedad, por muy adaptados que estemos a ella y a sus limitaciones, a veces, nos puede el desánimo.

Recuerda que nosotros los pacientes vivimos con Dolor, con Fibromialgia, con limitaciones cada día, cada minuto de nuestra vida, lo que nos obliga a recluirnos en casa durante días, semanas, meses…..años.

Recuérdalo, por favor, cuando vuelvas a leer #Yomequedoencasa, cuando te sientas aburrido sin saber que hacer; recuerda que somos muchos los que tenemos restricciones en nuestra movilidad; y QUÉDATE EN CASA.

Puede parecer duro, pero son sólo unos días, y lo hacemos por #FrenarLaCurva, por la salud, la nuestra, la de todos.

Como siempre digo, tenemos que seguir #SiempreAdelante, pero desde casa.

Con Fibromialgia, Siempre Adelante

2 Respuestas a “Fibromialgia”

  1. Gracias por la mención Maite, la gente no sabe ni quiere empatizar con los miles de personas que están en casa, encamados o en un hospital. Se hace una tragedia por el bien de uno y del resto. Y al que no lo entienda es que es muy corto de miras.
    Un besazo ???

  2. Lo que más duele: que vayas al médico por quejo puedes con tu alma, por si ye da algún día de baja y descansar y te diga, buenooo podemos cambiar la medicación tomar un poco más… Y tu diciendo si nada me quita el dolor, no me sujeto de pie, quiero estar tumbada y te dice: bueno ve a trabajar y cuando vuelvas reposas, ya se, ya se, que no tengo vida después del trabajo pero que tu
    dolor no te deje vivir es u a cosa y otra bien distinta es la incomprensión de los médicos .
    Dicen que tenemos el umbral dl dolor bajo, pues creo que no, os podría contar mil situaciones de cosas que me han pasado que demuestran que ,muchos, no las aguantarían.
    Gracias por aguantarme

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